martes, 3 de febrero de 2009

Rafa y Roger, Roger y Rafa

Hemos tenido siempre al tenis cómo un deporte de caballeros, de juego limpio, sólo roto por algún genio díscolo como McEnroe, que no sabemos que papel le tocaría jugar ahora que han inventado el "ojo de halcón".
Si hay algún valor que debe primar en el deporte en general es precisamente el del señorío, acompañado por supuesto por el resto de valores intrínsecos que acompañan a la práctica de cualquier deporte.
Fenomenal idea de los australianos de cambiar el horario de los partidos para que en Europa podamos disfrutar del Open de Melbourne a unas horas decentes, y por supuesto lección de deportividad de dos caballeros llamados Rafa y Roger, Roger y Rafa, que demostraron cómo se debe ganar y perder, e incluso consiguieron emocionarnos por su humildad y compañerismo: hay que felicitar a ambos.
Por cierto, Rafa ganó en un partido impresionante de cinco sets su primer Open de Australia, y va camino de pulverizar más de un record que se resiste desde hace muchos años.
Gracias por todo Rafa, eres el mejor.