En cuantas ocasiones los aficionados a los deportes en los que la decisión de los jueces o árbitros puede decantar un partido, una final o una medalla, hemos sentido que nos han robado descaradamente (a nuestro equipo o a nuestra selección)
Seguro que todos guardamos en nuestra memoria cómo escamotearon al Madrid dos penaltys en Tenerife en aquel famoso último partido, que hubiesen supuesto el título de liga para los madridistas, o más recientemente, cómo una actuación escandalosa de un árbitro privó al Chelsea de varios penaltys para dejar sentenciada su eliminatoria contra el Barça en las semifinales de la última Champions.
En otros deportes, a España le robaron la medalla de oro de baloncesto en las últimas Olimpiadas en su partido contra Estados Unidos, en la que todo el mundo pudo ver cómo fue claramente perjudicada cada vez que se acercaba en el marcador a los americanos. Uno de los árbitros reconoció sus "errores" en ese partido.
Ayer privaron a nuestras nadadoras de sincronizada en la especialidad de duo, Gemma Mengual y Andrea Fuentes de una merecida medalla de oro.
Manifestaba Gemma que "la nota ya está puesta antes de saltar al agua a hacer los ejercicios", y que "es patético y frustrante".
Pues eso, está todo dicho...
